LO QUE LA FALLARÁS NO SABE

En Alemania el partido comunista, a pesar de encontrarse legalizado, se halla bajo vigilancia de la Oficina Federal de Protección de la Constitución (el Verfassungsschutz), que lo califica de extremista. La fidelidad al orden constitucional actual debe ser un requisito para poder trabajar en el sector público, por lo que un afiliado comunista necesita autorización de la anterior oficina para poder trabajar en empleos como profesor o conductor de transporte público, ¡no como en España!, en la que partidos extremistas que no creen en la Constitución progresan en el objetivo de dilapidar el acervo que supone nuestro tránsito a la democracia, denigrándolo tanto formalmente como desahuciándolo de contenido con actuaciones políticas, como aprobar una memoria mas histérica que histórica, simpatizando con una ideología criminal que ha causado la muerte no ya de 6 millones de personas sino más de cien y que diseñó los gulags como precedentes de los campos de exterminio nazi.

 Son Podemos y sus terminales mediáticas lo que con una desahogo político y público se arrogan la potestad de calificar, con gran inconsistencia por cierto, quien es demócrata, negando la posibilidad de participar del juego democrático, por razones ideológicas, a partidos que de momento no han sobrepasado ni ninguneado la Constitución

Por Fran J. Polo