LAS MENTIRAS DE IGLESIAS COMO FORMA DE VIDA Y MEDIO DE LUCRO ILEGÍTIMO

 

El problema de Iglesias no es que cambie de opinión según las circunstancias y con el objetivo de conseguir un fin político, sino que integra como Sánchez la mentira como forma de vida, y no para subsistir, sino como medio de lucro ilegitimo aunque lícito, pues los ciudadanos con su voto son corresponsables; y es el tiempo dedicado a la justificación de un constructo revolucionario ideal, que satisface exclusivamente sus intereses personales, con la paranoia de no querer reconocer el fracaso que este significa y por tanto su error, razones por las que desarrollan resortes de impermeabilidad contrarios a la honesta intelectualidad que supone el contacto con la realidad, y asi se comprueba el exacerbado cinismo que le llevan a no plantearse contradicciones, obviar los datos y no expresar sonrojo o responsabilidad por los perjuicios que la polarización a la la que avocan a la sociedad con su lenguaje predemocrático del 36 y la desnaturalización de las instituciones. Son sus inconfesables intereses y una egolatría exacerbada, entre otras causas, las que trastocan la personalidad de estos apesebrados y conducen a perpetuarse en el poder a auténticos psicópatas que hunden el país sin complejo de culpabilidad

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